flores de jazmin
Origen: China
- Actúa como calmante: el jazmín tiene excelentes propiedades calmantes, por lo que es muy elegido para controlar la ansiedad, el estrés, la hiperactividad y/o la depresión.
- Somnífero: aunque no es un somnífero en sí, ayuda a conciliar el sueño cuando tenemos problemas de insomnio. Esto se debe a que el jazmín tiene varios componentes que en nuestro cuerpo nos permiten aumentar la producción de melatonina, que es la hormona implicada en el sueño de todos. Qué mejor que alcanzar el sueño y la relajación de manera natural, ¿no?
- Antiespasmódico: el jazmín también es muy beneficioso para tratar los problemas musculares y los estomacales, en especial los cólicos. Si tenés calambres muy seguido o si te despertás con estados de cólico podés hacerte un té de jazmín que te puede ayudar con este problema.
- Contra la trombosis: un problema arterial que está ligado a la circulación sanguínea. El jazmín contiene ácido salicílico, un excelente remedio que sirve para estimular la circulación de la sangre y que de esta manera pueda tener una mejor circulación por las venas.
- Es un agente antibacteriano, antiviral y un antifúngico natural: en las flores de jazmín están contenidos sus compuestos bioactivos, que tienen importantes propiedades antimicrobianas. Es este uno de los motivos por los que esta planta se viene utilizando desde hace un tiempo atrás para tratar la hepatitis, la cirrosis o la disentería.
- Es antiséptico: el jazmín es muy bueno para realizar limpiezas de cutis y, además, para desinfectar cualquier tipo de heridas superficiales de la piel.
- Protección antioxidante: está demostrado que el jazmín tiene una gran cantidad de polifenoles, estos son los compuestos naturales que tienen propiedades antioxidantes, además contiene alcaloides, flavonoides, emolinas y antocianinas, las cumarinas y las saponinas, estos son algunos de los compuestos biológicamente activos que están presentes en el jazmín.
flores de jazmin
Origen: China
- Actúa como calmante: el jazmín tiene excelentes propiedades calmantes, por lo que es muy elegido para controlar la ansiedad, el estrés, la hiperactividad y/o la depresión.
- Somnífero: aunque no es un somnífero en sí, ayuda a conciliar el sueño cuando tenemos problemas de insomnio. Esto se debe a que el jazmín tiene varios componentes que en nuestro cuerpo nos permiten aumentar la producción de melatonina, que es la hormona implicada en el sueño de todos. Qué mejor que alcanzar el sueño y la relajación de manera natural, ¿no?
- Antiespasmódico: el jazmín también es muy beneficioso para tratar los problemas musculares y los estomacales, en especial los cólicos. Si tenés calambres muy seguido o si te despertás con estados de cólico podés hacerte un té de jazmín que te puede ayudar con este problema.
- Contra la trombosis: un problema arterial que está ligado a la circulación sanguínea. El jazmín contiene ácido salicílico, un excelente remedio que sirve para estimular la circulación de la sangre y que de esta manera pueda tener una mejor circulación por las venas.
- Es un agente antibacteriano, antiviral y un antifúngico natural: en las flores de jazmín están contenidos sus compuestos bioactivos, que tienen importantes propiedades antimicrobianas. Es este uno de los motivos por los que esta planta se viene utilizando desde hace un tiempo atrás para tratar la hepatitis, la cirrosis o la disentería.
- Es antiséptico: el jazmín es muy bueno para realizar limpiezas de cutis y, además, para desinfectar cualquier tipo de heridas superficiales de la piel.
- Protección antioxidante: está demostrado que el jazmín tiene una gran cantidad de polifenoles, estos son los compuestos naturales que tienen propiedades antioxidantes, además contiene alcaloides, flavonoides, emolinas y antocianinas, las cumarinas y las saponinas, estos son algunos de los compuestos biológicamente activos que están presentes en el jazmín.